El arte y el Efecto Matilda

El arte y el Efecto Matilda

Se conoce como “Efecto Matilda” el prejuicio injusto por el cual nuestra sociedad ha relegado los logros de las mujeres científicas a la oscuridad, otorgando sus méritos a sus colegas masculinos. Lleva este nombre porque fue la activista, abolicionista y luchadora por el sufragio femenino, Matilda Joslyn Gageen quien describía por primera vez esta realidad en su ensayo «La mujer como inventora» (1870).

Este “Efecto Matilda” se suele asociar en la actualidad con el “Efecto Mateo”, término que acuña posteriormente el sociólogo Robert K. Merton al señalar por qué los éxitos suelen atribuirse con mayor facilidad a alguien conocido y evidenciando la dificultad que encuentran los talentos emergentes para conseguir que se les reconozca el valor.

Estos dos efectos, normalmente asociados al ámbito de la investigación científica, tienen también sus consecuencias en las atribuciones de autoría y la valoración del trabajo de las mujeres en toda la historia del arte. Las mujeres no sólo tenían que vencer toda suerte de dificultades para acceder al conocimiento, técnicas y prácticas, para desarrollar sus vocaciones sino que, las valientes que conseguían saltarse todas las barreras y crear, se encontraban con la falta de reconocimiento y el menosprecio de su trabajo; eso… cuando no tenían que padecer la falsa atribución de sus logros.

Las Matildas, que inspiran este post hoy, reflejan un presente con una vocación muy diferente: La pintora y fotógrafo autodidacta Ángela Häring empezó su andadura artística como una forma de expresión de la fortaleza de la mujer y con esa finalidad creó un personaje, Matilda, que la artista representa e interpreta en diferentes situaciones y contextos.

Sus cuadros, acrílico y rotulador sobre lienzo, están cargados de simbolismo, color y alegría.

En 2009 nacen estas Matildas de A. Häring, que da vida al personaje pensando en un futuro prometedor, e inspirándose para encontrarles el nombre en un valor seguro: “las Matildes de Telefónica”.

Con una figura plana y unos rasgos propios, ahora sus Matildas evolucionan hacia la fusión de pintura y fotografía.

Este personaje dulce y femenino que, a la vez, tiene mucha fuerza y personalidad, representa el sentir de tantas mujeres independientes que apuestan por su trabajo con tesón.

Ángela Häring nos ofrece con ellas un giro a ese Efecto Matilda para convertirlo en un estandarte de la igualdad de oportunidades.

Alma mater y Presidenta de la Asociación de mujeres artistas “IlusioARTtízate”, cuya finalidad es ayudar a queel trabajo artístico de las mujeres tenga el reconocimiento que merece, Angela Häring nos recuerda con sus Matildas a la sufragista Matilda Joslyn Gage que subtitulaba sus publicaciones en defensa de los derechos de la mujer con una frase: “La pluma es más poderosa que la espada”y hoy Ángela Häring nos demuestra que “El pincel es más poderoso que la espada”.

¡Os animamos a disfrutar de su trabajo!

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